Así, desde este verano el límite para un pago en efectivo se sitúa en 1.000 euros siendo este en una sola operación. Es decir, de acuerdo con la ley, una compra que supere tal cantidad no se puede dividir en dos partes para financiarse en efectivo y telemático, teniendo que realizarse solo mediante el segundo mecanismo.
Por otra parte, para personas que no tienen su domicilio fiscal en España, esta cantidad alcanza los 10.000 euros siempre que no actúen como empresarios o profesionales. Así mismo, estos límites no son aplicables a pagos e ingresos en entidades de crédito en entidades de pago y a operaciones de cambio de moneda en efectivo realizados en establecimientos de cambio de moneda abiertos al público.
Esta es la multa por superar el límite en efectivo
Establecido todo esto, el Banco de España también recuerda las multas para aquellos que sobrepasen los límites marcados. Tanto para el pagador como para el que recibe el dinero, las sanciones son del 25% sobre la cantidad que supere los 1.000 euros.